miércoles, 2 de septiembre de 2015

Danza:Incas

INCAS
Los Incas data de épocas de conquista, ubica el Imperio de los Incas en la región Andina del Perú, quedando como testimonio de esas épocas en las páginas de la historia de tradición o el folklore.
El Runasimi era el idioma principal de la cultura Inca al que también se daba el nombre de quechua. Tahuantinsuyo es el nombre que se dio al Imperio Inca y que quería decir, Tahua=cuatro y Suyu = interpretase como región o, como rumbo, con referencia a los cuatro puntos cardinales.
Estos cuatro suyos representaban el país de los Incas, que se extendía entre los paralelos 3 de latitud Norte y 36 latitud Sur, hasta la frontera ecuatoriana - colombiana y el rio Bio Bio o Maula en Chile; por el occidente tenía como limite el océano pacifico; por el oriente, los valles de Chuquisaca y Norte Argentino.
El arte desplegado por este imperio en las esculturas líricas, las cerámicas y el arte textil, marchó pareja a la conquista de los emperadores Cusqueños.
Esta danza evoca la grandeza de la raza y la Cultura quechua, con un sistema de vida que todos añoran, expresando los antecedentes de la conquista española.
Existe gran habilidad teatral para ver el pasado y hacer conocer lo que fue el incario, en una viva expresión de reafirmaciones de los que fue nuestra raza.
Los historiadores de Bolivia mencionan como “Wanka” el relato hecho en dos lenguas aymará y quechua (los incas eran un pueblo quechua).
A través de esa manifestación teatral se conocen detalles sobre la trascendencia del imperio, el valor de la civilización incaica y repercusión del Cusco, Población fundada por los monarcas Manco Cápac y Mama Ocllo, de quienes nació la descendencia monárquica y reconocida por el increíble desarrollo. La Danza Andina, en efecto, conserva sui generis fidelidad en la descripción del acontecimiento de la conquista: Incomprensión en el dialogo muerte de Atahuallpa y triunfo de Pizarro en España, maldición del europeo y un mensaje mesiánico y de rebeldía del pueblo derrotado.
Los Incas no tuvieron escritura propia, ésta es la causa de que las fuentes fueron escritas por sacerdotes, encomenderos y conquistadores.
La voz y el habla eran pues el único medio para que esta “visión des vaincus” pasara de generación en generación.
Wachtel sugiere que el hecho de la conquista es una agresión y que produjo un trauma en la mentalidad colectiva. Este trauma supervive en la Danza de los Incas porque se reinterpreta el violento hecho como una forma de aculturación o de lucha contra la opresión que desde el lado indígena—significo el alejamiento de los dioses tutelares y la apocatástasis.
Sin embargo la pervivencia de las costumbres de los pueblos aborígenes fueron aumentando en el transcurso de los años. Cuando los conquistadores llegaron a tierras precolombinas hallaron, sin duda, civilización en organizaciones indígenas, ya que sean las ubicadas en el trópico los valles o en el altiplano.
En el caso de los pueblos andinos — incluidos Bolivia y Perú, la historia de ambas naciones es una muestra de la alta cultura Inca, quechua y aymará, esta última con una antigüedad mayor.
Esos hechos y otros dieron mestizaje de los pueblos entre la imitación y la parodia surgieron expresiones de la cultura en el Nuevo Mundo, tendentes a enriquecer el folklore de los pueblos milenarios y lo llegado en el siglo XVI a estas tierras, no solo transportaron la cultura Europea, sino las supersticiones, enfermedades como falsedades, angurria y muerte.
Por todas estas circunstancias, el coloniaje mezcló las tradiciones indígenas con las costumbres europeas.
Los tiempos son de la historia, resultado de las coyunturas y el ascenso de la movilización de masas. Subsiste en el implícito — sin embargo — la consecuencia de otro pachacuti, pachacuti que según el mito — sugiere una transformación y no un simple cambio.
Vestimenta
La vestimenta consiste en: Pecheras y permiles de la ropa de los soberanos quechuas, capas franqueadas a plan de hilo de milán y piedras talladas, calzan abarcas, adornadas con monedas de oro y relucen como espejos. Otros calzan botas peninsulares, las ñustas envueltas en topacos (llicllas y aguayos de vicuñas) y así mismo, en sus trajes se reproducen figuras que tienen significado ideográfico como las efigies del Sol y de la Luna, de los animales típicamente americanos, y las máscaras de los diablos rememorando los mitos y fastos incásicos.
Danza
La comparsa de los Incas se disfrazan de animales totémicos, principalmente cóndores y también un lucifer, dos satanaces y diablillos.
Atahuallpa, portando el “corichambi”, Huáscar, doce Incas; Pizarro, Almagro, El Cura Valverde y soldados españoles bailan majestuosamente vestidos con todo el boato imaginable. Cantando en quechua al son de una música de tonos melancólicos cierran el cortejo de las ñustas, que luego se verá representación del cautiverio y muerte de Atahuallpa no obstante la sincera protesta de amistad de paz y cuantioso rescate en oro y plata que el emperador quechua ofreciera al aventurero europeo.
Y se asistirá condolido, quien más viejo reino con vejez de milenios, del llamado nuevo mundo.


Danza:Tobas

TOBAS
Los Tobas, es una danza de tipo oriental parte de muestra cultura autóctona, que simboliza a quienes viven en el bosque milenario, el inmenso llano y el enigmático chaco. Hombres y mujeres de elástico andar, demuestran su belleza y fortaleza con su ritmo contagiante a través de sus saltos acrobáticos y una coreografía singular que representa las tribus selvícolas del sudeste y oriente boliviano.
Origen
La tradición recopilada por las crónicas cuentan que las huestes Incarias, al mando del Inca Tupac Yupanqui fracasaron en la zona oriental por la encarada resistencia de estas tribus, munidos de lanzas largas, con tal impresión volvió el Inca que adoptó al repertorio Andino como danza ceremonial de guerra, aunque otra versión dice que ellos vinieron a Oruro, con su vestimenta típica, atraídos por la fama de la Virgen de la Candelaria.
Es importante destacar que en 1916, se forma la primera comparsa de Tobas que intervenía en las fiestas religiosas, que dirigía Tomas Cáceres integrado por su hijo Donato Cáceres que aún vive.
Vestimenta
La mayor parte de los danzarines son jóvenes y niños. Utilizan una vestimenta a la usanza de los pobladores y étnicas del sector oriental de Bolivia. Los Tobas tienen caretas de alambre trenzado, utilizan plumas. Llevan éstas en la cabeza, en el fajero, en los puños y canilleras. El indumento es liviano: Calzón largo, rosado, camisa de seda y encima “espaldera”, o capa pequeña, una falda hasta la rodilla de color verde, celeste, rojo o anaranjado, de pana. Adornan la cabeza con un “turbante” de cartón, con plumas de ñandú o de gallo, teñidas. Llevan espejos de vidrios o bordados muy sencillos se asientan sobre estas ropas apropiados para una danza de gran magnitud que dirigirá el jefe de la tribu con la ayuda de un pito. Preceden a los Tobas, monos y pumas que cargan lo ritos del oriente boliviano.
Danza
La forma de danzar consiste en: Paso Bolívar (rápido con saltos regulares); Paso Camba (sumamente ágil, con saltos de más de un metro de altura); “Chucuchuco” (de ritmo más alegre que gusta mucho el público; se danza sobre la punta a los pies y casi de rodillas, lo que produce calambre al danzarín, a posteriori) el salto “Cullahui”, hoy poco usado salía muy bien al son de los pinchullas.
Su música es monótona; con su danzar variado forman entre otras una figura denominada “Estrella”, que representa la danza naturaleza guerrera.
La coreografía denota en sus movimientos ágiles y grandes saltos, simbolizan la casería del puma o "Taruga" en el paso de descanso, el seguimiento a la presa herida para acorralarla y los saltos muestran el momento en que se ha dado fin y se clava la lanza. Usan “Chontas”, palos listados de rojo y blanco, como lanzas, que manejan como enorme destreza, y sus saltos y vueltas son tal elevados y rápidos que diríamos que llevan alas en los talones, como un grupo singular de la actividad 

Danza:El tinku

TINKU
El hombre andino reconoce la bondad de la pachamama, que guarda en su seno a sus hijos (muerte), y con su fatalidad productiva reproduce la historia colectiva de los Ayllus.
En el mundo andino la cosmovisión sobre el mundo es cualitativamente distinta, y éste se refleja sobre todo en fiestas, donde no sólo está presente el hombre que se divierte sino que la fiesta es un ritual, es la culminación del proceso productivo, y que la reproducción pasa por el Pujlly, es el caso del Norte de Potosí por el Tinku que es el gran encuentro entre contrarios que se reconocen a si mismos, pero que se diferencian colectivamente, ambos grupos de Ayllus tienen que fertilizar la Pachamama con su “wila” (sangre) para que tengan una buena producción agrícola y ganadería.
El Norte de Potosí, se aglutina alrededor de los enclaves mineros: de siglo XX, Catavi Llalagua, considerados como los mas importantes en el siglo pasado, junto a esta actividad se articulan las comunidades o los Ayllus, tradicionales: Los Laimes, Jukumaris, Machas, Pocoata.
La Danza del Tinku ha nacido en base a estas motivaciones culturales, entre grupos ancestrales del mundo andino de las regiones del Departamento de Potosí y, sin embargo, la esencia del Tinku (encuentro) está en los combates cruentos entre Laimes y Jukumanes, comunidades que a través de los años empuñaron manoplas, hondas y calaron sombreros de cuerpo entero, cuyo modelo se asemeja al casco español de conquistadores.
Datos Históricos
La historia comienza en la fiesta de la cruz en Macha (Prov. Chayanta del Departamento de Potosí). El Tinku es una práctica Ritual que se mantiene desde épocas remotas. Para algunos, esta práctica nace como consecuencia de la defensa del alinderamiento de sus terrenos, para otros como una devoción mística a la Pachamama. En ella intervienen todas las comunidades y ayllus de la región representado por los grupos guerreros. Cada Ayllu tiene la costumbre de someterse camino al pueblo para el Tinku, van en fila una buena parte del camino.
En todos los lugares de importancia ritual en q'asas (quebradas), apachetas, ch'isirayas, realizan una serie de danzas de iniciación, el "Wayli" pide perdón a los espíritus del lugar, se dirige al Sol y Luna y los cerros, y en frente de ellas las Mit'anis agitando siempre las wifalas (bandera) blancas encausan a los reticentes al circulo de danzantes interpretando las canciones con Jula Julas y Charangos con los que se interpretan las famosas tonadas que se tocan con mucha emotividad. Las Mit'anís son imillas solteras que están encargadas de preparar la comida, bebida, controlar y disciplinar a los hombres, cargarse las jula — julas, mientras estos están peleando el Tinku.
Así los Jula Julas es por excelencia el instrumento del Tinku. Los jóvenes van en grupo como un pequeño ejército al encuentro. Mayormente al centro del rito, se realiza, en la plaza principal de la población o comunidad, donde sostienen la pelea en conjunto entre las comunidades o Ayllus coyunturalmente antagónicos. Es al mismo tiempo una manera de afirmar la fuerza y virilidad de la comunidad.
Así el Tinku significa pelea en conjunto entre las comunidades, junto con el sacrificio del derramamiento de sangre, talvez simbólicamente trayendo fertilidad a la tierra resultando una buena cosecha.
De esta forma los Jula Julas se pueden considerar como el instrumento para alcanzar los poderes sobrenaturales de los cerros y apachetas, mientras que los pinkillos son los instrumentos de la fertilidad, es la música de la Pachamama, es la comunicación del hombre andino con los antepasados, su memoria historia se fortalece con la expresión musical.
Vestimenta
Otra curiosidad en esta expresión del arte vernacular está en la demostración de la vestimenta, hechas con bayetas de la tierra, cueros de ovejas, tripas y hasta de toros se constituyen la otra riqueza. Para demostrar y testimoniar al mundo el valor intrínseco de cada grupo participante de su comunidad o Ayllu, tanto en el pueblo mismo como en comunidades indígenas circunvecinas.
Es interesante observar que la vestimenta típica de los Tinkus se ha mantenido inalterable después de las mencionadas reformas político — sociales, que afectaron al agro. Anotamos como simple referencia llevando consigo por el interesante remedo del traje tipo español, como probablemente lo fue en la colonia, cuando ordenanzas virreynales señalaron a diferentes zonas étnicas, la clase de vestido que deberían usar para poder a simple vista reconocer su lugar de procedencia.
El hombre lleva montera de cuero adornado con plumas multicolores. La calzona que es un pantalón de bayeta de la tierra, tiene la pretina angosta a la bragueta sin botones por lo que acostumbran cerrarla cruzando la parte abierta de la bragueta a la cintura. Chaleco con cuello redondo no tiene mangas, no lleva botones es decir de dos caras diferente de otra, esta prenda esta confeccionada en bayeta de lana de oveja con una serie de bordados multicolores. Chumpi especie de chalina de colores variados esta tejida en lana de oveja con diversidad de figuras geométricas, el chumpi es utilizado para sujetar el pantalón a la cintura. También llevan una especie de polainas (sicas) fabricadas de lana. La Ujssuta (abarca) es de cuero. Este tipo de abarcas es usado por la mayoría de los campesinos del norte de Potosí.
Traje Femenino
Llevan una camisa con mangas anchas hecha de tocuyo. La almilla (especie de camisas) está confeccionada de bayeta de lana de oveja, es de color (negro) tiene una abertura bastante amplia en el pecho, las mangas son largas, plizadas en parte del puño, de preferencia rojo, blanco y rosa. El Akjsu es como una especie de capa que lleva en la parte posterior de la almilla, la misma que le sirve de abrigo. Reboso es una manta de forma cuadrada, tejida en lana de color oscuro en cuyo término van adheridas con bordados multicolores. Quepin llijlla tejida en lana de oveja, sirve para llevar el Kepi (atado) sobre la espalda. El sombrero hecho en lana de oveja aprensada de color blanco, adornadas con plumas y cintas multicolores. Por ultimo las ojotas (abarca) que esta confeccionada en cuero o en goma de llantas de automóviles.
La vestimenta de la mujer y del hombre, de esta región es confeccionada por ellas mismas. Las mujeres tejen las llijllas, los chumpis y rebozos. El hombre teje la bayeta.
Coreografía
El Tinku, desde el punto de vista espectacular, es una de las expresiones de danza más esperada por el público, ritmo marcial y ágil, cuyo movimiento singular es lo que llama la atención, si se considera que el objetivo es destruir a su contrincante.
Los golpes de los pies acentúan la melodía y los brazos en continuo movimiento son la síntesis de una pelea.
La danza actual es sin duda, rememorar a nivel artístico los viejos conflictos de comunidades en muchos lugares del país y convertido en diversión popular. En la danza participan mujeres como guías agitando las banderas blancas en forma de Muruq'u (redondo) en forma de circulo moviéndose en dirección alternativa contra el sentido del reloj, seguido de descanso y rotación en su sitio. Los cambios a menudo encajan con los temas específicos de la música. Todo estos movimientos acompaña las Mit'anis, mayuras, llevando la cruz del Sur que muchos confunden con la cruz católica.
Finalmente hacen el movimiento en la fila única, o en línea recta, donde esta presente un orden jerárquico y al mismo tiempo simbólico respetando la relación hombre - mujer, generalmente es un tipo de desplazamiento de los Ayllus al pueblo para el gran encuentro

Danza :chutas

 CHUTAS
La danza de los Chutas, es un baile popular que demuestra una faceta de las tradiciones del Departamento de La Paz, se lo practica a partir de as últimas semanas del mes de noviembre y se extiende hasta el mes de abril, articulado la relación de la danza en las ceremonias del inicio de las cosechas en el campo o en las diferentes fiestas del santoral católico.
El desentrañar el origen del término de la palabra chuta en especial en el Departamento de La Paz, nos ha permitido revisar a numerosa bibliografía, como de Arthur Chervin escrito en 1908 y el Vocabulario de la Lengua Aymara de Ludovico Bertonio (1612) permiten visualizar una realidad concreta con el origen de la palabra chuta.
A decir de Bertonio, el término chuta tendrá una traducción relacionada con las obligaciones de servicio que deberá cumplir una persona. Paralelamente la palabra chuta (vez) estaría íntimamente ligada con la acepción aymara de la mitta (una vez si le precede Maya, Paya Mitta, dos veces y así sucesivamente), de tal forma que puede deducirse que chuta vendría a ser una persona que debe cumplir una obligación de forma reiterativa y en distintos periodos de tiempo. Arhur Chervin afirma que el chuta es una persona que realiza labores de un criado y denominado posteriormente pongo, por su permanencia en las puertas.
El Chuta paceño es denominación proveniente del nombre del río Choqueyapu “Suruta” y el personaje característico hace reminiscencia a la época pre - colombina.
Origen
La danza de los Chutas surge en la relación casi armónica con el antiguo traje de los pongos que en la época republicana fue utilizado por los servidores de los terratenientes. Según Antonio Paredes Candía pongo o chuta era "indígena que cumplía una obligación gratuita para el dueño de la hacienda". El chuta permanecía en este lugar por el lapso de una semana comenzando sus actividades el día sábado.
De esta manera se puede señalar que la danza surge en un espacio intermedio, entre el Ayllu o comunidad (hacienda) establecida una relación íntima con la ciudad.
Este carácter presenta una dinámica interior dentro de lo que fue la relación entre hacendado y comunidad, se genera un proceso de asimilación y formación de una nueva identidad, a las cuales el aymara se fue adecuando para generar este tipo de manifestación concreta como la danza de los Chutas, cuyos orígenes son la relación campo - ciudad.
Danza
El baile de los Chutas es una danza Post - hispánica; tradicional símbolo del carnaval de los indígenas de la ciudad de La Paz, se baila con parejas con un trote corto pero muy rítmicamente, tomados de las manos giran de un lado a otro en forma de zig - zag, cambiando el movimiento de la cabeza con el cuerpo, jugando o retozando continuamente, la comparsa baila el huayco. Los ritmos característicos que acompañan a esta danza se denominan la tarqueada y la pinquillada, pero también se los ve acompañados de bandas de música.
El Chuta también en sus expresiones orales cambia su modo de hablar. En la lengua aymará hablan jocosidades, hace reír a la gente y es enamorado número uno y farrandero.
Vestimenta
El Chuta lleva una chaquetilla corta, que llega hasta la cintura con bordados de hilo de color dorados y plateados, cuyas representaciones, son figuras fitoformas (flores y plantas de un solo tallo), zoomorfas (cóndores, águilas, pavo reales etc.) y antropomorfas plasmadas sobre un fondo uniforme de otro color. Estos trabajos están plasmados en función al trabajo dinámico de los bordadores. Pantalón ajustado a los tobillos con abombamiento a los muslos, con diversos bordados de la misma forma que la chaquetilla, careta de alambre milimétrico entrenzado, que cubre la cara, lleva un luchu, chuspa, zapatos o abarcas, corbata, camisa y sombrero.
La presencia de la careta dentro de una manifestación como esta, representa más que el individuo aymara, aquel otro, al terrateniente cuya interacción con la ciudad y con el campo fue constante.
Toda la vestimenta del Chuta representa un paso especial, permitiendo al individuo aymara realidad que superpone tradiciones y costumbres, manifestaciones rituales con otras de carácter simplemente festivo.
Es menester que esta danza esté relacionado con la cosecha de distintos productos que se visualiza durante la semana santa para ofrecerlo en la comida durante la noche del viernes santo.

Danza:Los kullawada

KULLAWADA
La danza de Kullawa es una de las principales expresiones coreográficas aymarás representa a las antiguas hilanderas y tejedores aymarás, cuyas actividades están centradas en los textiles.
Origen
El nombre surge entre los pobladores del altiplano, preferentemente aquellos asentados cerca de las zonas lacustres, los textiles tenían gran importancia en las relaciones sociales y de reciprocidad de los pueblos pre - hispánicos especialmente de los kollas. El origen de esta danza se vincula por la actitud de bailar y tejer aprovechando la lana de los auquénidos y ovinos (ovejas); labor practicado por hombres y mujeres.
Luis Soria Lenz, en cuanto al significado de esta danza hace un relato mítico del “Ayllu Kyllawa”, desterrando como castigo impuesto por el “Mallku Inti Willka” (1942); este se debe, especialmente a las características del traje que utilizaban.
Se dice también que Kullawa, viene de la palabra Kullaca que significa hermana, ilusión del amor Aymara.
Vestimenta
La vestimenta consiste en: El traje bordado sobre astracán rojo o azul, es tieso. Sobre todo chaqueta o chaleco, sin mangas, en cuello terminado en solapas grandes y muy decoradas, se arma sobre dos piezas de cartón amoldadas al cuerpo, el pantalón en forma de buzo con una faja de monedas de plata, con menos adornos, guantes de lana, rueca (kh'ara) con bordados en pedrería, con flequillos de perlas de fantasía tanto para hombres como mujeres.
En cuanto a las mujeres estas visten polleras de más encendido rojo, amarillo, verde y demás colores, llevan un bordado (pechera) sobre la blusa y en los hombros una pequeña manta (lliclla) adornada y bordada de la misma manera que de los ponchillos, de la cintura cuelgan bolsas adornadas con platería, finalmente antifaz, pendientes y anillos en todos los dedos, en algunos casos, el rostro de las mujeres era cubierto con un pequeño velo y estas se ponían collares y llevaban pequeñas ruecas.
Danza
La Kullawa o Kullawada, era una danza que bailaban sólo los grandes del Imperio del Kollasuyo. El acto representaba el vestuario de los humanos. Tiene como símbolo el “Kapu” (rueca) que tiene adornos y los bailarines llevan en su mano.
Dos personajes acompañan al grupo de bailarines el Waphuro, quien representa al maestro y guía de los hilanderos con una rueca más grande que el resto de los danzarines, a fin de señalar a sus dependientes algunas figuras coreográficas y otras indicaciones, y la Awila, personaje jocoso, quien cargada de una muñeca de trapo, baila dando giros constantes (hombre vestido de mujer), todo esto se produce dando vueltas y más vueltas al compás de un huayño.
La danza la componen parejas de hombres y mujeres formada de dos filas centrales de mujeres, custodiadas por danzarines varones.
Se danza al compás de la comparsa, guiada por hombres y mujeres, se mece el cuerpo según la necesidad adoptando nuevas formas identificándose con la corriente actual del modernismo, considerado que antes de la llegada de Colon, los Kullawas lucían el esplendor de la riqueza del Ayllu, el símbolo de la dualidad andina hombre mujer.
A fines de 1970, la Kullawa casi desapareció en la ciudad de La Paz, debido a la influencia de la nueva ola, reflejada en la moda; cabello largo, pantalón de botapie ancho y la música tomado en la Kullawa como la portadora de una nueva forma de sincretismo cultural, produciéndose cambios en la ropa, la música y el baile pero como toda la cultura aymara, continuaba viva en las comunidades y hoy vuelve a los grandes centros de la riqueza cultural del Gran Poder - Oruro- y entrada universitaria.

En lo que representa a la música de la Kullawa antigua se caracteriza por su cadencia sostenida y rápida, en tanto que la danza es más lenta. En cambio la moderna, la música es más pesada y con un cambio de ritmo en los estribillos.

Danza:La Diablada

DIABLADA
La Danza de la diablada es una cosmovisión andina con profunda inspiración religiosa, parte del descubrimiento de la imagen de la milagrosa Virgen de la Candelaria en la habitación del famoso ladrón Nina Nina, probablemente en el Siglo XVIII. Virgen que fue reconocida por los mineros de Oruro como la madre protectora del pueblo trabajador, y bailar de diablos precisamente para no provocar el enojo del Tío de la mina.
La imagen del "Tío" como se denomina al Diablo, es motivo de culto en todo el ámbito minero de Bolivia. En épocas prehispánicas, los indios Urus, de cuyo nombre proviene Oruro, creían en la existencia de demonios era el Huari o Wari poderoso ogro que habitaba las montañas. Según la versión de la leyenda que refiere la intervención de Huari en los orígenes de la explotación minera:
El fue quien convenció a la gente de que deje su trabajo en el campo y entre en los socavones para encontrar las riquezas que él tenía allí depositadas. Se alejaron de la vida virtuosa, del cultivo de la tierra para llegar a las borracheras y orgías con su riqueza mal ganada en las minas. Luego llegaron una víbora monstruosa, un lagarto, un sapo, y un ejército de hormigas, todas dispuestas para devorarlas. Todos fueron heridos con rayos mientras avanzaban hacia la ciudad, cuando uno de ellos invocó a la Ñusta, la virgen Inca, luego identificada con la Virgen del Socavón, convirtió estos animales en graníticos cerros tutelares, y a las hormigas en pequeñas dunas de arena.
El drama de salvación es representado en carnaval con cientos de bailarines disfrazados de diablos que invaden las calles de la ciudad.
Este relato nos informa de la índole de Huari, el demonio de las montañas, y de su vinculación con la minería; su poder sobre los animales y su debilidad frente al poder de la Ñusta. Pero también explica fundamentalmente el origen de culto a la virgen del Socavón. El sincretismo religioso entre ambas deidades es evidente y lo ha sido bajo otras formas en muchos lugares de América.
Datos y consideraciones en torno a esta danza
La escritora doña Julia Elena Fortún en su libro “La Danza de los Diablos” (año 1961), llega a la conclusión de que “en el aspecto temático del mito, se nota la hibridación de conceptos teológicos católicos con la teogonía prehispánica”. Efectivamente el mito de la Diablada es un producto híbrido, una mezcla de dos creencias de distinto origen del mismo sujeto diabólico. Escribe que la más antigua noticia referente a danzas representativas y farsas espectaculares, data del año 1150 en ocasión de las fiestas nupciales del Conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV con la hija del Rey de Aragón Ramiro el Monje. Luego indica que en dicho festival se presentó una farsa en que un grupo de diablos capitaneados por lucifer, lucha en duelo de palabras y en forma coreográfica contra otro de ángeles dirigidos por el Arcángel San Miguel.
Según Mila y Fontanals: quien dice que el actual Ball Des Diables de Tarragona tiene relación con la antigua danza de los siete pecados capitales en la que los vicios luchan en dialogo con una dama que es la virtud.
En el mismo libro, la citada autora expresa: “Que en el aspecto de la Farsa Dialogada o relato. La diablada tiene su origen en los entremeses catalanes del Siglo XII”: El Ball Des Diables y el de los Siete pecados convertido este último solo en folklore histórico en España.
El tema de los siete pecados capitales es netamente católico y fue traído por los conquistadores, pretendiendo reemplazar a aquella trilogía quechua: "Ama Sua, Ama Kella, Ama Llulla". Por su importancia es menester citar: al cura Ladislao Montealegre párroco de Oruro en 1818 u otro sacerdote boliviano escribió el "relato", que representaban los diablos altiplánicos, hasta que en el año 1945, aproximadamente, el escritor y folklorólogo Rafael Ulises Pelaez los aderezó dándonos el relato.
Fue largo, para la mente aborigen, concluir que el espíritu de los socavones toma su forma corporal en ese ser estrambótico, con cuernos descomunales, armado de un tridente y cuyos ojos despiden chispas de fuego, imagen clásica del diablo. Y el indio, supersticioso como era y sigue siendo, creó la figura del “Tío”, que entroniza a la entrada de las minas en Bolivia, y a cuyos pies, cada montaña, deja sus ofrendas de coca y alcohol.
Para el mitayo (viejo indio metalurgo preso a su sino secular en el subsuelo), la figura del “Tío” pasó a ser la potestad visible que rige el destino de las galerías subterráneas. Pasó el dueño todo poderoso de la plata, el estaño, y los otros metales, tan dueño que era capaz de extinguir o prodigar las vetas, según sea para el mala o buena la conducta de “sus hijos”.
En el Siglo XVI, con el mito mefistofélico nació en la ciudad boliviana de Oruro el ritual coreográfico que se conoce con el nombre de la DIABLADA.
La danza de los diablos ha sido convertida por el entusiasmo del pueblo en una verdadera parada coreográfica que invade las callejuelas y se remansa en los plazones del pueblo. Su música irrumpe jocunda, en ritmo musical, alternada por espacios en tono menor que da lugar al dialogo en que, con gesto heroico, se enfrentan los figurantes. Su melodía, entusiasta y contagiosa, ha conseguido avanzar desde los cerros y las chozas de piedra, hasta los grandes salones urbanos.
Se dice que cuando un malhumorado genio subterráneo perjudicaba la faena de los mineros haciendo desaparecer las vetas del metal, estos invocaban la protección divina, veían a esa virgen ahuyentar, más repuesto del terror, los obreros pudieron con fe, retomar al interior de la tierra.
Desde entonces el festival vino a ser organizado mímicamente al servicio de la campaña catequística y los figurantes pasaron vestidos con los atributos de Lucifer, Satanás o Belcebú, de conformidad a la estampa renacentista.
Hoy la diablada es el ejercicio pedagógico desprendido del relato bíblico. Es una operación rítmica recuperada de su antigua esencia y sujeta a reglas rigurosas. Con visajes, secuencias de movimientos y multiplicidad de personajes, puesta su sentido al servicio de la adoctrinación religiosa.
En su etapa de adaptación bien pudo la Diablada ser uno de aquellos numerosos autos de fe, o uno de aquellos instrumentos usados en las grandes cruzadas del cristianismo. Sea como quiera, la danza se ha extendido a todas las comarcas del altiplano andino adquiriendo su mayor brillantez cuando son ejecutadas en su ambiente, junto a los socavones del estaño.
Personajes de la danza
Arcángel Miguel.- Personaje principal de la diablada, encargado de conducir, como guía central, a los diablos en su lucha tenaz entre el bien y el mal, líder de las huestes celestiales y auténtico triunfador en su batalla por desterrar la soberbia, maldad, lujuria, gula y otros pecados capitales y, aplacar la rebelión de los diablos, en una acción solitaria contra sus fuerzas malignas; lleva un casco metálico, cabellera larga, blusón, faldellín con dos alas en la espalda, va munido de espada, escudo y yelmo. Sus colores preponderantes son el blanco, el azul y el celeste, el yelmo es dorado y también el mango de la espada. Llevan medias blancas botas en blanco y rojo, guantes blancos.
Lucifer.- Figura central de la diablada considerado el señor de la perversidad, que goza de poderes especiales. Se distingue del diablo porque lleva una capa lujosamente bordada con hilos multicolores y adornada con piedras preciosas, utiliza una pechera y pollerín, además de la careta negra con sapos y lagartos y otros animales de la brujería nativa, con una corona que expresa que es el Rey de la diablada. Se lo conoce también como Luzbel y elegante príncipe de los ángeles rebeldes.
La China Supay.- Mujer del diablo; luce polleras verdes, amarillos y rojas, con caretas sensuales, llevan las botas altas con taco y cerradas en la parte delantera, lleva peluca femenina con trenzas, una corona. En la mano un cetro. Este personaje femenino antiguamente era representado por un hombre que bailaba de China Supay. Su participación en la danza le da un giro especial puesto que derrochando gracia y donaire, le da la pincelada de entonación y variedad.
Satanás.- Su indumentaria análoga a Lucifer aunque de menor categoría, su máscara tiene una corona de menos puntas. Además una falda corta en lugar de pollerín de hojas.
El Oso.- Es un personaje ideal de esta danza, son los traviesos osos que hacen las delicias de los espectáculos, su principal tarea es abrir campo a la multitud que se aposta en espera de la danza y sacar a bailar a la chicas.
El Cóndor.- Siendo el cóndor la divinidad mayor entre las aves sagradas, está relacionada con el mundo de arriba, que es espíritu mensajero de las montañas azuladas de donde se extrae el estaño. La figura del Cóndor, constituye un motivo de atracción porque con su cansino paso, imprime directrices de disciplina coordinando las mudanzas y figuras dancísticas, insuflando un hábito de evocación ancestral, que tiene connotaciones y perfiles propios que arrancan de la inmemorialidad, lleva careta y plumas de cóndor.
Diablos.- De horripilante faz, coronados de bichos infernales, forman el grupo mayor de danzarines, con pañoletas flotantes, ricamente bordadas con pedrerías e hilos de oro y plata, lleva careta de diablo, camiseta de algodón de mangas largas y de color blanco y buzo. Pechera bordada, fajero bordado en planta ornamentada con pedrería y aditamento de monedas pegadas al fajero, pollerín dividido en cinco faldellines (faldines) medias, botas blancas, ribeteadas de rojo, llevan en la espalda uno y más pañuelos a manera de capa, bordados de dragones chinos, reptiles, guantes blancos en las manos, llevan en la mano una víbora o pañuelos de colores, en las botas lucen una gran espuela roncadora, generalmente de plata.
Coreografía
Las diabladas son varias y de cada una de ellas está compuesta por gran número de participantes, las más famosas son: Urus, Ferroviaria, Fraternidad.
A la cabeza marcha el Arcángel Miguel vestido con ropas celestiales y munido de Yelmo, espada y escudo de Corte medieval, luego le sigue Lucifer y a este el diablo, acompañado de su diabla o China Supay.
A continuación hacen su ingreso los diablos, trazando los movimientos de una coreografía muy bien ensayada y coordinada, los bailarines saltan, giran, avanzan y retroceden sin cesar un instante, a pesar de la pesadísima carga de sus disfraces y máscaras del tiempo que llevan danzando antes de iniciarse la danza. Es un espectáculo de gran fascinación.
La coreografía de la diablada encarna un verdadero significado exigiendo las figuras que hacen una perfección y armonía en los movimientos del conjunto de danzarines para interpretar las diferentes figuras. El paso del diablo. El Ovillo, la Estrella de cinco puntas o firma de diablo, la cadena, y por último las escuadras de invasión, significan la organización con la que los diablos, por mandato de Satanás, deben invadir la tierra formados en dos hileras, los cuatro primeros de cada hilera inician la danza de formación de cuatro en cuatro y se desconcentran en la misma forma.
El Relato
Algunos autores suponen, que las diabladas tendrían su origen en la representación de autos sacramentales, que se efectuaban ante los indígenas con fines didácticos y doctrinarios. Habría existido; por lo tanto, un auto sacramental que narraba el enfrentamiento del Arcángel Miguel con el Diablo y los siete pecados capitales.
El relato tiene los siguientes momentos arguméntales: El Arcángel Miguel representa la paz y el bien. Lucifer, la maldad y amargura. Ambos se enfrentan apoyados por sus respectivas legiones de Ángeles y demonios. La primera escaramuza arroja un resultado victorioso para Lucifer. La segunda batalla es oral entre Miguel y Lucifer.
Derrotado en este caso Lucifer, quien confiesa humillado sus pecados. Después Miguel derrota uno a uno los siete pecados capitales. Estos son; la Soberbia, la Avaricia, La Lujuria, La Ira, La Gula, La Envidia y la Pereza. A cada uno de ellos Miguel derrota con la enunciación de la virtud contraria.

Danza:los´ochts

DANZA DE LOS PAK'OCHTS
Por ser de interés para las personas que han tenido oportunidad de ver la danza de los Pak'ochts, mantenida por tantos años en la localidad de Achacachi y otra que se encuentra 92 kilómetros de La Paz, especialmente en la fiesta patronal de San Pedro. Acuden a esta fiesta mucha gente de las comunidades circunvecinas y de la ciudad de La Paz.
El nombre de esta danza, en aymará significa “Rubio”, apelativo alude a las características de los personajes, que vienen a ser españoles en un duelo de sables, realizando en la coreografía una verdadera pantomima de esgrima.
Coreografía
En esta danza intervienen dos Pak'ochts con largas pelucas blancas.
Los danzantes se desplazan al paso de la marcha, la pantomima de una disputa de sable:
Primera Figura: se colocan frente a frente a unos 5 pasos de distancia, luego al ritmo de la música, hacen un cruce cambiando de lugar, la repiten cuatro veces hasta retornar a su posición original.
Segunda Figura: Lo hacen con avances hacia delante, tres pasos cada uno, cruzando sus sables en un breve alto, dan una vuelta rápida para volver a su puesto. Tercera Figura: la realizan avanzando hacia el centro y cruzan sus sables en alto, dan una vuelta a la derecha y otra a la izquierda para retornar a su posición original.
Instrumentos
Con referencia a los instrumentos que se tocan en estas danzas, lo he tomado en un capítulo aparte de los aerófonos con el título de Pinquillo de los Pak'ochts

miércoles, 26 de agosto de 2015

Danza:Chovena

CHOVENA
Origen
Esta danza es de origen nativo, Chiquitano (Santa Cruz). De ritmo marcadamente autóctono y de movimientos alegres, frases cortas, constantemente repetidas en compás de 2/4.
Tiene bastantes analogías con el taquirari: sistemas rítmicos y tonales, binarios, sincopados etc. No radamente pentatónicas, que hacen pensar no en un lejano intercambio con la música de la montaña. Desde la colonia el mestizaje es evidente, sobre todo con la aparición del ritmo ternario por lo que será un anacronismo atribuírselo a la chovena originaria.
Danza

El aire o movimiento de la chovena es más moderada que el del taquirari es la expresión más cabal y genuina que tienen los cruceños se las práctica generalmente en fiestas religiosas y de carnaval. Danzan las parejas tomadas de las manos, forman círculo haciendo filas, manteniendo hasta nuestros días.

Danza:Caporales

CAPORALES
La Danza del Caporal es la genuina expresión de la transformación social que ha evolucionado a pasos gigantescos contagiosos por su ritmo y únicos por su expresión cultural y la demostración de la belleza en la vestimenta.
Los caporales es una danza post - hispánica, cuyas raíces están indisolublemente ligadas a la Saya de los negros, que lo practican los afrobolivianos que habitan en la región de los Yungas de La Paz y que definitivamente los identifica como tal.
Esta danza resalta la demostración de poder, en lo que un capataz o caporal se impone, y es quien manda a la tropa, con un látigo en la mano infundiendo temor y autoridad.
Esta es la fuente de las danzas de Tundiqui o Negritos, de las cuales nació la danza de los Caporales.
Sin embargo, coinciden muchos investigadores sociales en señalar que la danza de los caporales tiene su origen en la Danza y Música de la Saya.
Los prolegómenos de la independencia del Caporal de la Saya o del Tundiqui o Tuntuna nació allí, por 1971 en la entrada del la festividad del Gran Poder, la más importante fiesta cultural de los aymarás y mestizos, dio a la luz la danza de los caporales.
Víctor Estrada Pacheco, fundador del primer conjunto de los Caporales “Urus del Gran Poder”, bien puede precisarse de ser el pionero del nacimiento de una danza que revolucionó el concepto mismo del folklore.
Los caporales se considera que es la mejor danza desprendida de la Saya, como danza independiente que ahora se ha difundido entre la juventud boliviana y el exterior.
Vestimenta
La vestimenta de los Caporales tienen características más delicadas que motiva el estudio profundo sobre los cambios a través de los años, su disfraz rompió esquemas conservadores de la sociedad.
Así como la música del Caporal evolucionó y adquirió pronto sus propios ritmos, la vestimenta de ahora nada tiene que ver con aquella de los primeros caporales.
La vestimenta del Caporal consiste, en un pantalón de seda estilo militar, luego se usó modelo abombachado tipo argentino, una camisa como las guaracheras cubanas, cruzándole una manta del hombro a la cintura, botas con cascabeles, el sombrero de paja adornado con lentejuelas, en la mano un chicote.
Los caporales originalmente llevaban máscaras de negro y un chicote en la mano; Los posteriores Caporales prescindieron de la máscara para descubrir el rostro jubiloso de la vanidad.
En cuanto a la vestimenta de las mujeres, éstas llevan una pollerita hasta la rodilla con varios centros por dentro, el sombrero era borsalino con el ala caída hacia adelante y adornado por muchas cintas de diversos colores, una blusa de color bordada con hilo con punto cruz, medias Nylon, zapatos de taco, que resulta la estampa de sus cuerpos para la simpatía de la juventud que está al margen de la danza.
A partir de 1970 la danza de los Caporales se fue popularizando hasta convertirse en una danza propia. Así mismo el disfraz fue cambiando radicalmente del original, tanto de los hombres como de las mujeres hasta convertirse en trajes galáticos y erotisantes.
Coreografía
Esta danza es de raíz negra en ella se imita al Capataz (negro) de la Saya Yungueña.
Por lo tanto los Caporales hoy talvez se constituyen en danza de lujuria, poder y arrogancia, y como expresión social es la representación de la dinámica cultural urbana y mestiza y del post - modernismo, siendo la más popular entre los jóvenes de las distintas clases que la convirtieron en la danza de la "más media" y por este hecho se ha ido separando de los patrones rituales y ceremoniales andinos.

La forma coreográfica de esta danza está representada así en el campo gimnástico, especie de acrobacia, realizando en el aire hermosas figuras de callejón frente a frente, avanzan y retroceden llevando el cuerpo de acuerdo al paso ágil y saltado en forma conjunta, caminan con pequeñas flexiones con diversos movimientos, tanto hombres como mujeres forman los llamados cuerpos, con movimientos sensuales y se convierte en el símbolo sexual urbano que todos quieren poseer.

Danza:Antawara

ANTAWARA
Estamos en un tiempo nuevo, dentro del contexto cultural de nuestro país, donde cohabitan la naturaleza, el cielo y la tierra, debido al nacimiento de nuevas necesidades y la consolidación de manifestaciones, representados por la juventud citadina, manteniéndose en la coordinación estética de los movimientos que son gestos plástico elementales que predominan la estética y armonía en los pasos y desplazamientos propios del ballet.
Origen
El nombre de esta danza esta extractada del aymara “antawara”, que significa celaje, nubecillas rosadas o rojas, que aparecen en el cielo al amanecer o al atardecer.
La danza estilizada de los Antawaras nace el 7 de noviembre de 1974 por el coreógrafo Orureño Fernando Gómez, director del ballet Katushia.
La danza representa el movimiento ágil y rápido de los pastores altiplánicos, que en su rutina diaria del pastoreo, se desplazan ágiles y con saltos altos junto a su rebaño de ovejas.
Amenizado cada uno de los movimientos de los pastores, se da origen a través de la estilización a pasos sincronizados y elegantes que presentan esta danza en el carnaval Orureño.
Coreografía
La danza de los antawaras se baila en parejas o en grupos formando filas, ritmo vigoroso ágil y acompasado de momentos, saltando sin perder un momento el compás.
Este grupo se caracteriza por su constante creatividad de los danzantes, con nuevos pasos y movimientos coreográficos, que es elaborado por los guías, las cuales son protagonizadas por simpáticas señoritas y apuestos muchachos.
Vestimenta
Mujeres: la vestimenta es simple, es una imitación que se supone que usaron los incas.
Llevan en la cabeza un sombrero de ovejón de copa baja, blusa blanca de bayeta de la tierra con cordados de colores, una pollera corta de color también de bayeta, una faja tejida, medias Nylon y abarcas.

Hombres: consta de un sombrero de color blanco de copa mediana, un poncho de color que llega hasta la rodilla, pantalón de bayeta de color blanco, camisa de bayeta, medias de lana; una faja y abarcas.